A mí me resulta más fácil que a vos,
tragarme el olvido que raspa la garganta
mientras tus ojos de perro mojado
me espían con virtud de suegra.
Mirame y deglutite perdedor.
Tachame de tu oráculo soberbio
que Judas me ha besado con mejores modales.
A mí,
que tengo boleto a la quimera
el tren me sube y me baja
pero a vos
la vereda te encierra,
desnudo y extasiado.
Que cuando te figures superado
y le abroches a ésa los caprichos
con sonrisa ladeada
y compás de mercader,
te suban mis hormigas al cuello
y pretendas exorcizarme.
Que se te haga la verdad,
tronando más de tres veces mi nombre
acompañado del hechizo bastardo
que nada más que hacerte al fracaso
te alimente de derrota
te suba a la carreta del enano del pueblo
expulsándote de la corte del amor.
A mí,
que ya sé de las Atlántidas inmortales
se me hizo más fácil encerrarte entre renglones.
A vos,
todavía te buscan las musas olímpicas.
-Reward-
Hombre solo.
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