Si por las dudas,
entre los dedos
el vicio fatídico del olvido
sólo para llevarle la guerra fría.
El tajo de un cañón
entre los caprichos de curita de novela
y mi verdadera interpretación.
(¡Qué mierda!
le mentí tanto
que todavía me enredo hasta para saludar)
-Caracol-
Cuando el frío me cancele la rebeldía
escapar para atrás
caminar en reversa.
-Peaje-
Esa cara de oruga que no transmuta
la pinta de la muerte que no se anima a venir.
(¡Vos sos jodida, nena!)
El príncipe ciego me ve salvaje
saltándole a la cara como un gato.
¿Qué decís?
¿Qué te debo alguna clemencia?
¿Qué me becaron del manicomio?
No.
-Mucha sangre para ese muerto-
Aplastada la pollera
bebiendo del envase
sumando catálogos
apilando marineros.
-Pobre diablo-
Me dejó por una princesa,
por beber del envase,
por fumarme los caracoles
y maldecir a su madre.
Me orino en su lata de juglar,
en su pubertad ochentera
en las colillas que tiré para besarle.
Siempre hay una jaula
para este canario argentino.
Que linda niña....vocabulario callejero hecho poesia, hay versos con los que podia masturbarme y es que yo soy un bicho raro....encantado de venir a leerte necesitaba algo así, desde lo más profundo, un besito.
ResponderEliminarPaso a saludar tu hermosa poesía. Me encantan tus letras.
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